También conocido como pimpón o ping-pong, el tenis de mesa se juega sobre una mesa rectangular. Los jugadores utilizan paletas de madera para golpear una pequeña pelota de plástico de 40 milímetros de diámetro.

El objetivo en el tenis de mesa es el mismo que en el tenis convencional. La cancha (en este caso, la mesa) se divide a la mitad con una red. Los jugadores golpean la pelota alternadamente, haciendo que rebote en el sector de la cancha que corresponde su rival. Cuando uno de los jugadores no consigue devolver la pelota, su oponente logra un punto.